En una entrada reciente hablábamos de las intervenciones que pueden realizar los profesionales sanitarios con los fumadores para ayudarles a dejar de fumar. En ella afirmábamos que se podía dejar de fumar sin tratamiento farmacológico y que, en todo caso, los “medicamentos antitabaco” eran sólo uno de los elementos de los programas para dejar de fumar, junto con otros como el consejo, las técnicas motivacionales o la terapia conductual.
Por otra parte, estos “medicamentos antitabaco” no son, ni mucho menos, garantía de éxito, pero sí pueden provocar reacciones adversas que provoquen daño al fumador que intenta abandonar el tabaco.
Por otra parte, estos “medicamentos antitabaco” no son, ni mucho menos, garantía de éxito, pero sí pueden provocar reacciones adversas que provoquen daño al fumador que intenta abandonar el tabaco.
Los medicamentos autorizados para dejar de fumar son la terapia de sustitución con nicotina (TSN) —disponible en forma de parches transdérmicos, chicles y comprimidos para chupar—, el bupropión y la vareniclina. Ninguno de ellos está financiado a cargo del Sistema Nacional de Salud. Los sustitutos de nicotina son de venta libre en oficinas de farmacia mientras que el bupropión y la vareniclina necesitan receta médica.
La elección de un medicamento para dejar de fumar se debe realizar en función de las contraindicaciones y perfil de reacciones adversas. También se deben valorar las circunstancias personales y las preferencias del fumador, los intentos previos de abandono del tabaco y el coste de cada medicamento (puesto que lo tendrá que asumir el paciente).
En el embarazo siempre se debe recomendar dejar de fumar sin tratamiento farmacológico. No obstante, en aquellos casos de mujeres muy dependientes de la nicotina se puede recomendar la TSN bajo supervisión médica, puesto que el efecto nocivo de la TSN para el feto es probablemente menor que el del tabaco. No se recomienda el uso de bupropión ni vareniclina durante el embarazo.
En todos los casos, el tratamiento farmacológico debe ir acompañado de consejo antitabaco o de apoyo motivacional, ya que los ensayos clínicos con estos medicamentos se han realizado siempre en combinación con estos otros abordajes terapéuticos.
Se han publicado varias revisiones Cochrane analizando los resultados de estos tres medicamentos frente a placebo, que se resumen aquí. Los resultados de los mismos hacen referencia al mantenimiento de la abstinencia a los seis meses de dejar de fumar (RR= riesgo relativo y NNT= número necesario a tratar):
- Terapia de sustitución con nicotina: RR= 1,58 (IC 95% 1,50 a 1,66); NNT= 16
- Bupropión: RR= 1,69 (IC 95% 1,53 a 1,85); NNT= 10
- Vareniclina: RR= 2,33 (IC 95% 1,95 a 2,80); NNT= 8
En un estudio en el que se comparan la TSN y vareniclina, los fumadores que mantienen la abstinencia a los tres meses son más numerosos con vareniclina (56%) que con TSN (43%). Sin embargo, al año del intento no se detectan diferencias estadísticamente significativas (26% vs. 20%, p= 0,06).
Como resumen general de las tres opciones hemos adaptado la siguiente tabla de un NPS News del año pasado titulado Helping smokers quit. Esperamos que os resulte de utilidad.
Mi vida sin ti: puedes vivir sin tabaco y el tabaco puede vivir sin ti.
2 comentarios:
Hola a tod@s de nuevo,
Los fármacos para ayudar a dejar de fumar sirven pero acordaros siempre del contexto. La decisión de utilizar un fármaco se toma en aquella persona que está decidida a hacer un intento serio para dejar de fumar, que ha fijado una fecha (dia D) en que ya no fumará ningún cigarrillo y en la que trabajamos otros aspectos como el control de los estímulos que desencadenan las ganas de fumar, motivación, autoestima y ……
Primero se fija el dia D y luego la pauta de administración, según el tratamiento elegido.
Acordaros que para evaluar la eficacia SOLO sirve el dato de abstinentes al año del dia D. No valen etapas intermedias (2,3 o 6 meses) ya que el objetivo ES QUE NO FUMEN MAS.
Acordaros que el tratamiento para que sea eficaz necesita administrarse el tiempo recomendado: 8 semanas para el bupropion y los sustitutos de nicotina, 12 semanas para la variniclina. NI MAS NI MENOS. Esa duración es la que consigue un máximo de abstinencia al año de evolución.
También puede ser muy útil saber que el objetivo del tratamiento NO ES eliminar las ganas de fumar, eso se consigue mayoritariamente con los otros componentes de la intervención.
También está bien saber que variniclina a mitad de dosis es igualmente eficaz, no tanto como a dosis plena, pero se iguala al bupropion. Antes de aconsejar a una persona que abandone el tratamiento por efectos secundarios, podéis recomendarle acabar las 12 semanas a mitad de dosis.
Con el bupropion pasa algo parecido, a 150mg día la eficacia es muy parecida a los 300 mg día con menor riesgo a convulsiones y más económico.
Fármaco OR (IC a 95%)
Vareniclina 1mg 2,1 (1,5 – 3)
Bupropion 300 2 (1,8 – 2,2)
Parches TTS 1,9 (1,7 – 2,9)
Parches a más de 14 semanas 1,9 (1,7 – 2,9)
Nortriptilina 1,8 (1,3 – 2,6)
Un abrazo,
Andreu estela
Muchas gracias Andreu. Un lujo que te pases por aquí y nos aclares cosas ;)
Un abrazo
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