3 de julio de 2011

Uso de medicamentos en caso de ola de calor y precauciones con los medicamentos fotosensibilizantes

El verano ya ha llegado y con él las recomendaciones de la AEMPS sobre el buen uso de los medicamentos en caso de ola de calor. El documento es extenso, pero creemos que la información que contiene es de gran utilidad, por lo que os recomendamos su lectura. Reproducimos los mensajes clave del mismo:

1. Los principales grupos de población en situaciones de calor extremo son los ancianos, los lactantes y los niños, las personas con una afección crónica que requieran medicamentos y las personas dependientes. El aislamiento social también aumenta su fragilidad. Los ancianos son particularmente vulnerables a causa del deterioro de la capacidad de sentir la sed, por un menor control de la homeostasia del metabolismo hidrosódico y una disminución de su capacidad de termorregulación mediante la transpiración.

2. En caso de ola de calor algunos medicamentos pueden agravar el “síndrome de agotamiento–deshidratación” o “de golpe de calor”, principalmente los siguientes:
  • Medicamentos que provocan alteraciones en la hidratación y/o trastornos electrolíticos.
  • Medicamentos que pueden afectar la función renal.
  • Medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación.
  • Medicamentos que pueden alterar la termorregulación central o periférica.

Los medicamentos que pueden inducir una hipertermia y los medicamentos que indirectamente pueden exacerbar los efectos del calor también deben tenerse en cuenta en el análisis de los factores de riesgo en individuos susceptibles de una menor adaptación al calor.

3. La adaptación de un tratamiento con medicamentos en curso en una situación de ola de calor debe considerarse caso a caso. En ningún caso está justificado considerar desde el principio, y sistemáticamente, una reducción o interrupción de los fármacos que pueden interactuar con la adaptación al calor del propio organismo.

4. Antes de tomar cualquier decisión terapéutica, es necesario evaluar completamente el estado de hidratación (evaluación clínica, evaluación de la ingesta de líquidos, medición del peso, de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial y del balance electrolítico completo con la creatininemia y la evaluación del aclaramiento de creatinina). En caso de persistencia de la ola de calor, el estado de hidratación debe ser revisado periódicamente.

5. Se recomienda a los profesionales sanitarios:
  • Revisar la lista de los medicamentos de prescripción médica o de automedicación, utilizados por el paciente, e identificar aquellos que pueden alterar la adaptación del organismo al calor.
  • Reevaluar la necesidad de cada uno de los medicamentos y suprimir cualquier medicamento que parezca ser inadecuado o no indispensable; en particular prestar atención a los pacientes mayores en tratamiento con medicamentos nefrotóxicos.
  • Evitar la prescripción de medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), especialmente nefrotóxicos en caso de deshidratación.
  • En caso de fiebre, evitar la prescripción de paracetamol debido a su ineficacia para tratar la insolación y por el posible empeoramiento de enfermedad hepática, a menudo presente.
  • Cuando se prescriba un diurético, se debe verificar que la ingesta de líquidos y de sodio estén adaptadas.
  • Recomendar a los pacientes que no tomen ningún medicamento sin consejo médico, incluidos los medicamentos sin receta.


Por otra parte, se debe recordar también los riesgos de la exposición solar excesiva y la necesidad de una adecuada fotoprotección, no sólo con cremas solares, sino también empleando la vestimenta adecuada. Y recordar también la importancia de prevenir las consecuencias de la exposición solar en pacientes que estén en tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes, como las presentaciones tópicas de ketoprofeno y dexketoprofeno, de lo cual nos alertaba también recientemente la AEMPS.

Así pues, hay que advertir a nuestros pacientes de los efectos nocivos del calor y del exceso de exposición solar, especialmente en aquellos casos en que el paciente esté en tratamiento con medicamentos que pueden originar reacciones adversas bajo alguna de las dos situaciones.


Y puesto que ha llegado el verano, nosotros nos cogemos unos días de descanso, que ya se hacían esperar. Durante estos dos meses, únicamente publicaremos alguna entrada ocasional. Que disfrutéis de las vacaciones… eso sí, con precaución ;-)

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